Teniendo en cuenta
las elecciones del 11 de marzo a representante de cámara y senado, que también presentaban una consulta
interpartidista presidencial, se llegó a las siguientes conclusiones sobre la
incidencia de estos en la economía del país: la mayoría de candidatos sin
importar sus tendencias políticas enfatiza en combatir el problema de la
corrupción, ya que afecta en gran medida las finanzas y regalías del país. Sin generalizar,
las dos tendencias políticas predominantes del país prometen la generación de empleos y la baja de
impuestos a través del crecimiento y emprendimiento económico de las empresas.
Por ejemplo el representante a la cámara del partido verde Mauricio Toro,
propone, la reducción de la carga tributaria a las empresas y fomentar el
acceso al sistema financiero de los microempresarios, planteamiento al cual se
le pude hacer una crítica en el sentido de que hay un vacío fiscal y financiero
en la petición de dinero al sector privado. Por lo menos Gabriel Santos
representante a la cámara de centro democrático propone fomentar una ley de
empleo juvenil en la cual la experiencia profesional no sea requisito de acceso
al trabajo, para llegar este fin el candidato desea impulsar la reducción de
impuestos a las empresas contratantes.
Hay una tendencia que
desea romper con el esquema habitual de los modos de producción y la postura
convencional de fomentar la privatización y son las propuestas que quiere ejecutar
la lista de la decencia. Esta tendencia política propone una economía que no dependa de la
industria petrolera para remplazar una economía agrícola. Por lo tanto cabe
resaltar que en las ideas políticas y más específicamente en las propuestas
económicas se encuentra tendencia polarizada del país. La derecha con una
predilección a privatizar y la izquierda a enfocarse en el emprendimiento
económico, pero siempre teniendo en cuenta el factor humano.
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