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Bienvenidos, semanalmente encontraran el análisis de las noticias de mayor relevancia, referentes a la economía, trabajo y sociedad de la capital del país. En esta primera entrega realizamos una mirada por el estado actual de Bogotá en estos temas. 



Uno de los factores que más afecta a Colombia es la corrupción. Actualmente cuando nos referimos a la economía del país, no podemos dejar pasar y analizar las implicaciones que tienen los grandes hechos de corrupción que se han presentado últimamente.
En la capital del país se han evidenciado mayormente las consecuencias en la infraestructura y obras públicas, por ejemplo el deprimido de la calle 94 es un paso a desnivel que construye el Instituto de Desarrollo Urbano sobre la calle 94 con NQS. Este proyecto ha estado construyéndose alrededor de cinco años, el mayor obstáculo para la ejecución de este proyecto fue la adjudicación de la obra en el 2009 al Consorcio Conexión, cuyo contratista fue Julio Gómez (vinculado al ‘carrusel’ de la contratación) al parecer las aseguradoras y los contratistas no siempre se aclaran todos los propósitos, debido a esto existe un seguro de cumplimento que consta en indemnizar al beneficiario en caso de omisión a las obligaciones por parte del tomador de la póliza, si se hace caso omiso a las obligaciones las aseguradoras son quienes indemnizan, a noviembre del año 2016 la cifra  de siniestralidad pagada por las aseguradoras sobrepaso los $174.000 millones.

Al deprimido de la calle 94 el IDU le declaró caducidad por incumplimiento, lo cual demoró la construcción, a pesar de esto el alcalde Enrique Peñalosa aseguro que con 600 obreros trabajando terminara la obra a tiempo. Según la presentación que se realiza trimestralmente sobre el informe de inflación, por el Banco de la Republica, la corrupción que se presenta recientemente llegara afectar el crecimiento de la economía. Por otro lado, la asociación bancaria y de entidades financieras (Asobancaria)  también anuncio implicaciones en el crecimiento de la cartera del sistema financiero.

Se sabe que los impuestos que pagan los ciudadanos, gran parte de ellos son invertidos en obras públicas – se puede imaginar el monto de dinero que puede ganar alguien que consiga algún tipo de contrato con estas entidades del gobierno- Cuando hay robo del dinero, no solo queda estancada la obra, sino que además se necesita de más dinero para finalizar el proyecto que se está ejecutando, dinero que sale de los bolsillos de cada ciudadano. Como ejemplo clave, se puede destacar el deprimido de la calle 94
Una cuestión importante de analizar es la mala administración y la ineficiente forma en cómo se pretende combatir los casos de corrupción y el déficit fiscal puede ir creciendo y a medida que vaya creciendo debe disminuir el gasto público y aumentar los impuesto.
El problema es que lo anterior se termina convirtiendo en una cadena viciosa donde no se ve el resulta del pago de los impuestos y hay un vacío enorme de las inversiones económicas.

Se necesita encontrar las distintas concepciones y definiciones de lo que se entiende como corrupción y hasta qué punto se ha convertido y ha tenido un auge en términos políticos y judiciales, pero que también se pueden camuflar desde la cotidianidad (un gran ejemplo es el caso de las tiendas de San Victorino o San Andresito. Que pone a replantearse más las palabras de Jorge Tovar al mencionar que están combatiendo contra la piratería, pero igual defiende el lema de conseguir buenas cosas a precios “buenos”, donde la venta de cada producto no está dentro de los límites que rige el mercado para la venta de un producto) aprovecharse de las formas de inversión económica. Y como se ha construido toda una cultura y hasta normas sociales intrinsecante que le dan valor a la corrupción y convierten en un estado dependiendo la conveniencia. Y como esto en conjunto afecta el crecimiento del PIB.


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